

Los polinucleótidos son biomoléculas derivadas del ADN que, al ser inyectadas en la piel, promueven la hidratación profunda, la producción de colágeno y la reparación celular, restaurando la elasticidad y luminosidad de la piel.
- Rejuvenecimiento facial: Mejoran la calidad de la piel, reduciendo arrugas y líneas finas.
- Tratamiento de ojeras: Disminuyen la pigmentación y atenúan las bolsas, proporcionando una mirada más descansada.
- Regeneración y firmeza: Reactivan los fibroblastos, mejorando la elasticidad y estructura cutánea.
- Efecto antiinflamatorio: Ayudan en la reparación de tejidos y en la reducción del estrés oxidativo.


- Contorno de ojos: Reducen ojeras y bolsas, revitalizando la mirada.
- Cuello y escote: Mejoran la textura y firmeza, combatiendo la flacidez.
- Manos: Rejuvenecen la piel, devolviéndole su tersura y luminosidad.
- Cuero cabelludo: Estimulan la regeneración capilar, fortaleciendo el cabello.
- Otras áreas corporales: Cualquier zona que requiera revitalización y mejora de la calidad cutánea.