Existen muchas falsas creencias entorno a los tratamientos de medicina estética y, en concreto, sobre la aplicación y uso de los hilos tensores.
Los hilos tensores faciales son hilos mágicos, no visibles para el ojo humano ni palpables. Están compuestos por un material totalmente reabsorbible por nuestro organismo y biocompatible.
Los hilos tensores se aplican con el fin de tratar la flacidez facial y crear un efecto lifting en el rostro sin necesidad de pasar por el quirófano. Los primeros días que se aplican los hilos tensores es totalmente normal y habitual sentir tirantez en el rostro, sin embargo, este efecto va desapareciendo a medida que los hilos tensores se integran en nuestra piel y esa sensación de molestia desaparece por completo.
Los hilos tensores tienen la función de elevar el óvalo facial, los pómulos e incluso las cejas, para evitar la caída de la piel y el envejecimiento cutáneo d ela misma. Su principal función es mejorar de forma natural la flacidez y contornos de la piel.
MITOS SOBRE LOS HILOS MÁGICOS. TODA LA VERDAD SOBRE LOS HILOS TENSORES FACIALES.
1.- Los hilos no producen rechazo ni alergias debido a que son antimicrobianos y reabsorbibles. Como hemos explicado antes, son totalmente biocompatibles y el propio organismo los reabsorbe. Precisamente porque es un tratamiento reabsorbible, la duración de los hilos tensores no es indefinida. Su efecto dura aproximadamente entre 12 y 24 meses, dependiendo de cada paciente y de sus hábitos y tipo de piel.
2.- Los hilos tensores pueden aplicarse a cualquier edad si el efecto que se quiere lograr es el de crear un efecto lifting. No es un tratamiento para pieles maduras. Se puede realizar perfectamente a partir de los 30 años con el fin de evitar la flacidez facial, tratar pieles que han perdido muchos kilos y, por ello, el rostro facial ha perdido contorno y firmeza.
3.- Los hilos tensores son un tratamiento totalmente seguro. El paciente puede continuar con su vida normal nada más acabar el tratamiento, además no es un tratamiento doloroso ni deforma el rostro del paciente. Los días posteriores a la aplicación de los hilos tensores es normal sentir molestias e hinchazón, incluso pueden aparecer leves moraduras. Algo nada grave que se puede solventar con una pomada específica y siguiendo las indicaciones de nuestra clínica médico estética.
4.- Los hilos tensores no producen inexpresividad facial, no bloquean los músculos ni cambian la expresión del óvalo facial de un paciente. Como hemos indicado la función de este tratamiento es la de mejorar y levantar el rostro.
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